Cthulhu Pulp Adventure (ACHTUNG! CTHULHU)
Dalvirim Curdala (Vladimir Dracula)
Alto, elegante, de ojos penetrantes, mirada profunda, cejas gruesas, nariz ganchuda
Description:
Un sujeto de cabello corto y negro, peinado hacia a trás, cejas pobladas, mirada pénetrante y profunda, piel ligeramente bronceada, cuerpo delgado y alto, nariz ganchuda. con los modales y la apariencia de un caballero de la mas alta estirpe y rancio abolengo.
Siempre tiene una ligera sonrisa un poco inquietante.
Bio:
Vlad III El Empalador (Vlad Tepes) (Sighişoara, 8 de noviembre de 1431 – Bucarest, 14 de diciembre de 1476) fue un Príncipe de Valaquia (hoy el sur de Rumania. Vlad era ortodoxo, aunque con posterioridad se convirtió al catolicismo. Nació en la ciudad burgo-rumana de Sighişoara (Transilvania), el 8 de noviembre de 1431 y murió en batalla el 14 de diciembre de 1476 en las cercanías de Bucarest. También es conocido como Vlad Ţepeş (pronunciación: tse’pe) o Vlad el Empalador.
Gobernante de carácter volcánico e impredecible, fue el más duro de todos los gobernantes de Europa Oriental en el Siglo XV. Para algunos fue un heroico defensor de los intereses e independencia de su país y del cristianismo, mientras que para otros era una persona cruel que torturaba y mataba para divertirse, por puro placer.
De Vladislaus III, voivoda de Valaquia, se cuentan numerosas historias y leyendas. Fue rehén de los invasores otomanos hasta los diecisiete años de edad, cuando logró tomar el trono de Valaquia, del cual fue depuesto poco tiempo después. Sin embargo, en 1456, tras la Batalla de Belgrado, Vlad ascendió de nuevo al trono, tras matar a su contrincante Vladislav II, y ya no lo abandonó hasta 1462. Después vivió en el exilio hasta 1474, momento en que se lanzó de nuevo a la batalla para recuperar el cargo, lo que conseguiría en 1476. Sin embargo, en diciembre de este año caería luchando contra los turcos, rodeado de su leal Guardia Moldava.
Torturas y condenas [editar]Además del empalamiento, otros métodos de tortura usados por el Príncipe de Valaquia eran: la amputación de miembros, narices y orejas; la extracción de ojos con ganchos; el estrangulamiento, la hoguera, la castración, el desollamiento, la exposición a los elementos o a fieras salvajes, la parrilla y la lenta destrucción de pechos y genitales, especialmente de las mujeres y por último el desencaje de mandibulas.
Anécdotas
Eliminación de pobres y gitanos
Otra de sus actuaciones en su reinado fue cuando la población se quejaba de los continuos robos que sufrían por parte de ladrones y asaltantes en sus territorios, además de los pobres, que según Vlad no aportaban nada al país. Para erradicar esto organizó un festín en una casa de las afueras de las ciudad, donde se invitó a pobres, ladrones, tullidos, leprosos, enfermos y pordioseros, y las grandes viandas y el vino estaban por doquier. Cuando ya todos estaban bien servidos de comida y borrachos de vino, Vlad y su guardia se plantaron en la casa y preguntó a todos los allí reunidos si querían una vida sin privaciones ni preocupaciones y que todos los días se dieran festines como aquel, a lo que los mendigos y demás personas respondieron que sí y que había sido el mejor día de sus vidas. Vlad mandó a sus soldados que cerraran todas las puertas de la casa y prendieran fuego sobre ella. Nadie quedó con vida. Eliminó la pobreza acabando con los pobres. Esto se fue repitiendo con todos los mendigos en cada comarca de su principado. Llegaron a morir 3.600.
El siguiente grupo para él improductivo con el que quiso acabar, fue el de los gitanos. Vlad reunió a los trescientos de una comarca, mandó que asaran a los tres líderes para que los demás los comieran o a cambio se alistaran al frente turco, sino todos serían asados. Los gitanos optaron por lo segundo.
Mensajeros turcos Vlad Tepes y los enviados turcos, de Theodor Arman (1831-1891).
En cierta ocasión, se presentaron ante él unos emisarios del Sultán procedentes de Estambul. Estos iban ataviados con sus ropas tradicionales, entre ellas el turbante. Al presentarse ante él, Vlad les preguntó por qué no le mostraban respeto descubriéndose la cabeza, y los turcos respondieron que no era costumbre en su país. Vlad, ofendido ante tamaña desfachatez, los devolvió a Estambul con los turbantes clavados a los cráneos, para que nunca se los sacasen.
Las caravanas de comerciantes
Unas caravanas de comerciantes alemanes en su ruta desde Serbia hasta Hungría no pararon en Valaquia a comerciar con Vlad. Éste, al enterarse de la falta de respeto hacia él y su pueblo, mandó capturar las caravanas y asesinar a los 600 comerciantes que las componían exceptuando a dos, a uno de ellos le sacó los ojos y a otro le cortó la lengua y les hizo volver con las cabezas de los comerciantes a Serbia.
La amante
Vlad tuvo muchas amantes a lo largo de su vida, probablemente debido al hecho de que le duraban muy poco. Un día una de sus amantes le dijo que estaba embarazada de él. Vlad le envió una matrona para que la examinase y cuando ésta le dijo que no había tal embarazo le rajó literalmente el vientre a su amante gritando que quería ver el fruto de sus entrañas. Castigó duramente el adulterio y no dudó en empalar a todas aquellas mujeres que fueran acusadas de ello.
El noble con agudo sentido del olfato
En el día de San Bartolomé en 1459, Vlad Draculea mando a empalar a 30.000 mercaderes y nobles de Transilvania de la ciudad de Brasov. Para ver como se cumplían sus órdenes, el príncipe hizo que preparen su mesa frente al bosque de los empalados, invitando también a los boyardos al banquete. Mientras comía, Vlad se dio cuenta que uno de los boyardos estaba cubriendo su nariz para evitar el terrible olor de vísceras y sangre. Vlad Draculea ordenó que el noble fuese empalado en una estaca más alta, para que evite el olor del resto de los empalados.
La mujer holgazana
Vlad se encontró con un hombre trabajando en el campo que parecía falto de mujer por el aspecto de sus ropas. Al preguntarle si no estaba casado, éste le dijo que sí. Vlad hizo traer a la mujer y le preguntó qué hacía en sus días y ésta le dijo que lavar, hacer el pan y coser. Señalando a las ropas de su marido, Vlad no le creyó y decidió empalarla a pesar de que el marido afirmaba estar satisfecho con ella. Luego obligó a otra mujer a casarse con este hombre no sin antes amenazarla con el mismo destino si no cuidaba bien del campesino.
El voivoda Dan
Otra de sus acciones fue la muerte al voivoda usurpador Dan. Este había intentado derrocar a Vlad, tras su fracaso y después de ser capturado, Vlad lo mandó ejecutar no sin obligarle antes a cavar su propia tumba y asistir a sus propios funerales. Ocurrió en 1460.
Los monjes mendigos
Cuando Vlad fue de visita a un pueblo de Valaquia, vio como dos monjes le pedían limosna. El príncipe les preguntó que por qué pedían limosna si podían vivir sin penurias colaborando en cualquier iglesia,y éstos le respondieron que mendigando podrían saber si iban a entrar o no en el reino de los cielos, a lo que Vlad sin más miramientos, les mandó empalar y les dijo que así sus dudas quedarían resueltas de inmediato.
La copa de oro
También puso en una fuente de la plaza de la capital de Valaquia, Tirgoviste, una copa de oro para que todo el mundo bebiera en ella, pero aquel que la robara se sometería a la justicia del príncipe. Durante los años de su reinado nadie osó robar la copa de oro. Incluso tras su muerte la copa siguió durante un largo período en la fuente debido al temor que había infundido Vlad en los habitantes.
La crueldad del siglo XV
Los historiadores que definen a Vlad III el Empalador como un héroe nacional destacan que, en aquel tiempo y lugar, el ejercicio del terror total era la única manera de mantener a raya a las fuerzas abrumadoramente superiores que, desde un lado y otro, se disputaban las puertas de Europa y de Asia. Desde esta perspectiva, Vlad Tepes habría sido simplemente un hombre de su tiempo, con la moral de su tiempo e incluso dotado de un sentido de la justicia y el patriotismo poco usual para una época tan convulsa, quien hizo estrictamente lo necesario para acobardar a los masivos ejércitos extranjeros y a los desestabilizadores del interior