Su desinterés por la violencia le genero problemas en la familia, pues todos los de la familia debían aprender a luchar contra los enemigos de Dios. Yo otro no lo veía así, abrí mis ojos a un nuevo mundo y emprendí un largo viaje de búsqueda, en el cual conocí a un gran maestro budista que cambio mi pensar sobre el conflicto del bien y el mal. Luego de aprender lo necesario regrese a casa y mi familia habían sido arrasadas. Emprendí la cruzada de venganza y reconstruir el nombre de mi familia y el prestigio que se había perdido, poco a poco se fue ganando su nombre. La gran familia de brillaba nuevamente con migo a la cabeza, vientos de paz soplaban nuevamente y mis pensamientos altruistas reinaba, muchos miembros se habían unido a la caza, pero las cosas se salieron de control pues algunos de los miembros tenían rencor hacia los vampiros y hombres lobos, y ellos no aceptan la onda pacifista. Planearon mi asesinato, mas algunos miembros fieles me advirtieron y alcance a huir, ahora la casa está bajo el mando de un déspota, sangriento y hambriento de venganza, había estallado una guerra entre cazadores y enemigos de Dios. Yo tengo que buscar la manera de detener esta guerra sin sentido.

Muerto valientemente en un esfuerzo por sabotear los planes del culto a Nyarlatothep en El Cairo, Valverde se inmoló con dinamita tratando de destruir el altar y los objetos para resucitar a la reina Nitocris.