Cthulhu Pulp Adventure (ACHTUNG! CTHULHU)
El Cráneo de Tezcatlipoca
Objeto de poder: El cráneo de Tezcatlipoca
El cráneo de Tezcatlipoca es, según la descripción proporcionada por el profesor J. Steiner, un cráneo humano, con el rostro recubierto de pequeñas placas de obsidiana y turquesa mientras ojos falsos ocupan las cuencas. Aunque físicamente frágil cada vez que se ha informado de su destrucción el Cráneo ha vuelto a aparecer, misteriosamente reformado, al poco tiempo.
Tezcatlipoca era uno de los más importantes dioses aztecas. Su nombre significa “Espejo Humeante” y se le vincula principalmente con aspectos negativos como la noche, la hechicería, la discordia, la muerte o la guerra pero también con algunos elementos positivos con la realeza y la belleza así como otros nuestros como la dirección norte, el color negro y el elemento tierra. Es una de las divinidades creadoras de la mitología azteca, pero también aparece recurrentemente como partícipe de la destrucción de los sucesivos mundos, siempre enfrentado a su hermano Quetzalcoatl (su gemelo y antagonista perpetuo) Ambos dioses habrían sido adaptados por los aztecas de la religión tolteca, un pueblo más avanzado y sabio. Pero si bien estos dieron más importancia a Quetzalcoatl los belicosos aztecas prefirieron siempre al hermano más sangriento. Así, según las leyendas, habría sido este dios el que habría inspirado y guiado a Huitzilopochtli, dios patrón de los aztecas, a fundar Tenochtitlan.
Existe la teoría de que Quetzalcoatl y su hermano Tezcatlipoca fueron en realidad personajes históricos reales que vivieron en la ciudad tolteca de Tollan en el siglo X d.c. lo que podría corresponderse con el estilo y la técnica de la decoración del cráneo. Sin embargo el profesor Steiner, y otros, consideran que aunque la decoración ciertamente puede pertener al siglo X el cráneo es mucho más antiguo, incluso vinculado a las tierras de Mu.
Aunque aparece mencionado en algunas crónicas aztecas, posteriores a la conquista, como la crónica Mexicayotl, donde se le dedica más espacio es en los escritos de los misioneros españoles del México de la conquista. En su Historia General de las Gentes de Nueva España Fray Bernardino de Sahagún afirma: ” y del dicho dios al que llaman el espejo ahumado afirman además que protege a brujos y hechiceros, y es su maestro y que en el pasado los sacerdotes guardaban una reliquia de gran poder, a la que llamaban el Cráneo de Tezcatlipoca, pero que hoy se ha perdido.”
Al parecer fue traslado a España, posiblemente como botín de algún conquistador, apareciendo citado un “Cráneo Negro de Tescati” en un auto de fé en la provincia de Toledo en 1579. Reaparece más tarde en París, Eliphas Levi afirma en una de sus obras haberla visto ,y notado “su aura negativa”, en la residencia de otro ocultista, del que no da el nombre; cuenta que la calavera habría sido robada de un monasterio español durante la Guerra de Independencia y que era utilizada en diversos rituales necrománticos “ilícitos”.
Durante las décadas finales del siglo XIX la reliquia al parecer cambió repetidamente de manos, entre diversos grupos ocultistas franceses y luego alemanes antes de desaparecer de vuelta en las tinieblas. En la década de 1910 sin embargo la reliquia fue encontrada en Brasil, donde el profesor J. Steiner pudo estudiarla brevemente, pero tras diversas vicisitudes volvió a desaparecer.